Vírgenes

Virgen de Belén

Virgen de Fátima

Virgen de Guadalupe

Virgen de Guadalupe

Virgen de Itatí

Virgen de Juquilla

Virgen de la Medalla Milagrosa

Virgen de la Merced

Virgen de la Salud

Virgen de las Nieves

Virgen de los Angeles

Virgen de los Desamparados

Virgen de los Dolores

Virgen de los Milagros

Virgen de Lourdes

Virgen de Luján

Virgen de Montserrat

Virgen del Carmen

Virgen del Pilar

Virgen del Rosario

Virgen del Sagrado Corazón

Virgen del Valle de Catamarca

Virgen Desatanudos

Virgen María

Virgen María Auxiliadora

Virgen María Rosa Mystica

Virgen Nuestra Señora Aparecida

 

Santos

San Agustín

San Andrés

San Antonio de Padua

San Bartolomé

San Benito

San Bernardino

San Blas

San Buenaventura

San Carlos Borromeo

San Cayetano

San Celestino

San Charbel

San Cipriano

San Cono

San Cristóbal

San Expedito

San Ezequiel Moreno

San Felipe de Jesús

San Fernando

San Francisco Javier

San Francisco Solano

San Gabriel Arcángel

San Genaro

San Felipe

San Francisco de Asís

San Ignacio de Loyola

San Isidro Labrador

San Jacinto

San Jesús Mendez

San Jorge

San José

San José de Cupertino

San Juan Bosco

San Juan de Dios

San Juan Diego

San Judas Tadeo

San La Muerte

San Lazaro

San Lorenzo

San Malaquías

San Marcos

San Margarito Flores

San Martín de Porres

San Martín de Tours

San Mateo

San Miguel Arcángel

San Onofre

San Pablo

San Pancracio

San Pantaleón

San Patricio

San Pedro

San Pío de Pietrelcina

San Rafael Arcángel

San Ramón Nonato

San Roque

San Sebastián

San Silvestre

San Simón

San Valentín

Santo Domingo

Santo hermano Pedro

Santo Tomás Apostol

Santo Tomás de Aquino

Santas

Santa Ana

Santa Bárbara

Santa Brígida

Santa Cecilia

Santa Clara

Santa Clara de Asís

Santa Lucía

Santa Filomena

Santa Teresita

Santa Genoveva

Santa Helena

Santa Isabel de Portugal

Santa María Magdalena

Santa Marta

Santa Mónica

Santa Rita

Santa Rita de Casia

Santa Rosa de Lima

Santa Silvia

Santa Tecla

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de los Andes

Santa Verónica Giuliani

Otros Santos Profanos

Almita Sibila

Andrés Bazán Frías

Apacheta

Aparicio Altamirano

Bairoletto

Basilisco

Bazán Frías

Biembienes

Carballito

Carlos Gardel

Carú Ñe

Ceferino Namuncurá

Coquena

Cura Brochero

Difunta Correa

El Familiar (Diablo)

El Futre

El Linyerita

El Maruchito

El Padre Mario

El Tiradito

Equeco

Eva Perón

Fidencio

Finadita Juanita

Galipote

Gauchito Gil

Gaucho Antonio María

Gaucho Bairoletto

Gaucho Cubillos

Gaucho José (Curuzú José)

Gaucho Lega

Gaucho Santos Vega

Gilda

Gualicho

Hauyra Tata

Hermano Miguel

Irma Maresco

Jaime Press

Jesús Malverde (San Malverde)

José Dolores

José Sepé Tiarayú

Juan Bautista Bairoletto

Juana Figueroa

La Condená

La Cruz de López

La Llorona

La Pilarcita

La Telesita

Lakshmi

Laura Vicuña

Lázaro Blanco

Los Lucas Hallao

Mandinga

María Soledad Morales

Martina Chapanay

Mate Cosido (David Segundo Peralta)

Miguelito

Niña Paula

Niño Fidencio

Pachamama

Pancho Sierra

Pedrito Hallao

Pedrito Sangüeso

Pedro Perlaitá

Pombero

Prosperina de América

Rodrigo Bueno (El Potro)

San Baltasar

San La Muerte

San Malverde

San Maximón (San Simón)

San Pancracio

Sansón

Santa Gemma

Santa Librata o Liberada

Santa Muerte

Santita de Varela (Adrianita)

Santo Antonio María

Santo Niño de Atocha

Santos Guayama

Santos Vega

Tamba Taya

Tibor Gordon

Tupa

Virgen Desatanudos

Oraciones
 

PEDRITO SANGÜESO - ORACIONES, MILAGROS, DÍA DE CONMEMORACIÓN, PEDIDOS Y ESTAMPITA

Existe una historia triste y sórdida en el reciente pasado de Salta, la cual tuvo un epílogo no aceptado por la generalidad del público. Es una historia trágica, dramática, donde el protagonista central fue un inocente niño de tan sólo seis años de edad, brutalmente asesinado por un depravado cobarde y lascivo, que logró burlar la Justicia ante la ignorancia rústica de los padres del pequeño mártir.
Publicidad

Allá arriba en las montañas, cerca de San Antonio de los Cobres, existen desperdigados poblados que viven al margen de la vida del valle, al cual contemplan desde las alturas de cielos límpidos, y cardones que elevan sus brazos como candelabros vegetales que sólo se animan en el color alegre de los airampos. Entre estos pobladores sufridos, ingenuos y silenciosos, estaba la familia Sangüeso. El jefe de la familia era un rústico de aspecto formidable por su contextura física de auténtico habitante de la montaña, agreste y solitaria. Su bondad le semejaba a un santo viviente, y todo su cariño estaba centrado en esa tierra agresiva y ruda, donde había nacido oyendo las leyendas indias de la Pachamama. Aprendió a pensar en el silencio eterno del paisaje imponente y soledoso, y supo así que su porvenir, su vida y la de los suyos, dependían únicamente de sus manos rudas, fuertes y siempre diligentes para paliar alguna aflicción.

Solía bajar a la ciudad donde conoció a una familia de origen boliviano. Esta vivía en las afueras, donde se encuentran esos yacimientos de arcilla óptimos para la elaboración de materiales cerámicos para construcción. En esa planicie blancuzca socavada para aprovechar la materia prima que se extiende junto a las riberas del Arenales. Sangüeso tenía muchos hijos y no podía sostenerlos bien a todos. El menor sólo contaba con seis años. Pedrito, era callado, de ojos negros y húmedos, que allá en las montañas, solía caminar junto a su hermano mayor pastoreando las cabras que eran parte del magro patrimonio familiar. El jefe de la familia resolvió acceder a los pedidos de la mujer de ese grupo de origen boliviano, y entregó en custodia a su pequeño hijo.

Pedrito Sangüeso cuando lo dejaron en el rancho junto al río, extrañó mucho su lejana montaña, sus cabras y sus juegos infantiles. La mujer –que vivía con su hijo ya mayor- lo aceptó con cierta indeferencia. Lo mandaba en largas caminatas a efectuar compras menores, y permanentemente le reclamaba algo. Pedrito barría el piso de tierra, cuidaba el fuego, y caminaba hasta la orilla del río en busca de trozos de leña que dejaba junto a las orillas la correntada del Arenales. Cuando pasaba con sus pasitos menudos, veía a los rudos trabajadores, con los pies hundidos en el lodo, mezclar éste para confeccionar ladrillos y adobes en las cortadas que se sucedían unas a otras, mostrando grandes cavidades de fondo parejo, en este lugar poco conocido de las afueras de la ciudad de Salta. Muchas veces había llegado hasta un aljibe que se encontraba cerca de las cortadas, de donde llevaba agua en un tarro largo con un asa de alambre. Cuentan que algunas veces el hijo de la dueña de casa, un muchachón ocioso, alto, lo llevaba a algún encuentro de fútbol, y durante el transcurso del espectáculo martirizaba al niño, que lloraba en silencio, ante los golpes e insultos del muchachón.

Una tarde Pedrito no fue visto. No estaba en la casa. Un peón que había llegado en la tarde de un domingo a observar como estaban los ladrillos crudos, había notado algo en el fondo del aljibe. Dio cuenta a la policía. Con las primeras sombras de la noche llegó la autoridad al lugar, y alumbrado con linternas vieron que en las aguas del pozo, semisumergido, estaba el cuerpo de un niño. Lo extrajeron, y pudieron identificar el pequeño cadáver como el de Pedrito Sangüeso. La mujer y el hijo de ésta, donde habitaba el niño, mostráronse reacios a declarar nada. No dijeron por qué causa no dieron parte a la policía de la desaparición del niño. Por fin averiguaron que Pedrito había sido martirizado por el muchachón que abusó de él y luego de golpearlo brutalmente, y para evitar ser denunciado, lo ahogó en el aljibe. En el cementerio se levanta un humilde monumento en memoria de este inocente sacrificado por los bajos instintos de una bestia humana, que lamentablemente eludió el rigor de la ley, por esas circunstancias que suelen interponerse a la voluntad de castigar a quienes agravian a la sociedad como en este caso, de ribetes espeluznantes. Fuente

 

Compartir este articulo :

 

PEDRITO SANGÜESO - ORACIONES, MILAGROS, DÍA DE CONMEMORACIÓN, PEDIDOS Y ESTAMPITA

VER MAS SANTOS, SANTAS Y VÍRGENES AQUÍ

Publicidad
 

Página Principal  -  Mapa del Sitio  -  Contacto

2017 © Copyright Santos Populares .com
Todos los Derechos Reservados.