Toma la forma de una
persona
sonriente, ligeramente obesa, vestida con ropas típicas del altiplano y
cargando gran cantidad de bultos de
alimentos y otros objetos de primera
necesidad que cuelgan de sus ropas.
Actualmente la
estatuilla que lo representa tiene un orificio apropiado en
su boca para poder introducirle cigarrillos encendidos, que la estatua
«fumaría».
Originalmente el nombre provendría del quechua iqaqu (quechua: ekjakjo ).
Historia
El
ekeko es una deidad venerada desde siglos antes de la conquista del
territorio por los españoles. Sus seguidores creían que ahuyentaba la
desgracia de los hogares y atraía la fortuna.
Se piensa que se originó entre los habitantes de la cultura Tiwanaku. Tras
la conquista por los aymaras y luego por los
incas, adoptaron la deidad, y
la convirtieron en símbolo de la fertilidad y la buena suerte.
En 1612, el jesuita Ludovico Bertonio, publicó el "Vocabulario de la Lengua
Aymara" donde menciona a esta deidad andina
Ecaco, I. Thunnupa. Nombre de uno de quien los indios antiguos cuentan
muchas fábulas y muchos aún en estos tiempos las tienen por verdaderas y así
sería bien procurar deshacer esta persuasión que tienen, por embuste del
demonio.
Dios fue tenido destos indios vno a quien llamauan Tunuupa, de quien cuentan
infinitas cosas, dellas muy indignas no solo de Dios, sino de qualquier
hombre de razón, otras tiran algo a los misterios de nuestra fe...
Bertonio, Ludovico, 1557-1625. Vocabulario de la
lengua aymara. Juli Pueblo, Chucuito
El arqueólogo paceño Carlos Ponce Sanginés opinaba que las antiquísimas
figuras antropomorfas (con joroba prominente y apéndice fálico) serían de la
época del Imperio inca, y antecesoras del equeco de la época de la colonia.
Manuel Rigoberto Paredes escribió que estas diminutas
estatuillas fálicas
serían remanentes de remotas fiestas sagradas del solsticio de verano.
En sus inicios, el Ekeko era de piedra, jorobado, tenía rasgos
indígenas y
no llevaba ningún tipo de vestimenta: su desnudez era el símbolo de la
fertilidad.
En la colonia el culto a la deidad tomó nueva fuerza en La Paz (actual sede
de gobierno de Bolivia) durante el
cerco que ésta ciudad soportó durante el
alzamiento indígena de Túpac Katari contra el control español.
La Iglesia Católica intentó erradicar su culto en tiempos de la colonia, sin
mayor éxito, aunque la imagen llegó a sufrir ciertos cambios: fue vestida y
sus rasgos cambiaron a los de un mestizo.
Hoy en día, existe en la sierra sur del
Perú como en el occidente de Bolivia
la creencia de que el ekeko es capaz de conceder los deseos de sus
seguidores si estos le ofrecen una copia de ellos en miniatura, y muchos
tienen en casa una imagen para que les resuelva los problemas, dejando
dinero a su lado y manteniendo un
cigarro encendido en su boca, que si se
consume hasta la mitad es señal de mal augurio. Las figuras que le ofrecen
son de cerámica, metal o piedra reproduciones exactas del objeto de sus
peticiones: automóviles, electrodomésticos y alimentos. Cuando se desea
amor, se le entregan
miniaturas de gallos y gallinas. La deidad es conocida
en los diferentes lugares del mundo donde colonias de emigrantes bolivianos
han extendido su culto.
La figura del Ekeko tomó gran
popularidad en la provincia de Buenos Aires
(Argentina) durante el periodo hiperinflacionario de los años ochenta. Allí
sus adeptos lo toman como una especie de patrono de la fortuna. Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
VER MAS SANTOS, SANTAS Y VÍRGENES AQUÍ
|